LUdiCAS

Poesie ed eventi

"A nessuno importa se balli male.
Alzati e balla.
I grandi ballerini non sono tali per la loro tecnica, ma grazie alla loro passione”.

Martha Graham

"Elegía del cantaor"

Y ser flamenco es cosa:
es tener otra carne
alma, pasiones, piel, instintos y deseos;
es otro ver el mundo,
con el sentido grande;
el sino de la conciencia,
la música en los nervios,
fiereza independiente,
alegría con lágrimas,
y la pena, la vida y
el amor ensombreciendo;
odiar lo rutinario,
el método que castra;
embeberse en el cante,
en el vino y los besos;
convertir en un arte sutil,
y de capricho y libertad, la vida;
sin aceptar el hierro de la mediocridad;
poner todo a un envite;
saborearse, darse, sentirse,
¡vivir!

Tomàs Borràs

E essere flamenco è tanto:
è avere un’altra carne, anima, passioni, pelle, istinti e desideri;
è un altro modo di vedere il mondo, con un senso grande;
il destino della coscienza,
la musica nei nervi, fierezza indipendente,
allegria con lacrime,
e la pena, la vita e l’amore ombreggiando;
odiare la routine,
il metodo castrante;
impregnarsi nel canto, nel vino e i baci,
convertire in un’arte sottile,
di capriccio e libertà, la vita;
senza accettare il ferro della mediocrità,
offrire tutto ad un festeggiamento;
assaporarsi, darsi, sentirsi,
vivere!

Tomàs Borràs

Madrugada

Para Lisa , Javier y Luna…

Anoche soné que me iba lejos de aquì
caminando caminando
sin carros ni caballos

la luna llegò
parecia tan lejos de aqui
pero fue solo un engano
y se sentò a mi lado

quedate aquì no te vayas
lunita clara que sabes todo de mi

donde llevas mis suenos lunita nena
con tu carita carita buena donde te acuestas vive mi amor

madrugada madrugada
al calor de tu mirada
se duerme la luna
bajando a la fragua

anoche soné
que te quedabas aqui
pero fue solo un engano
no estabas a mi lado

ya sale el sol a la calle
lunita clara tu
adonde vas a dormir

viene la madrugada lunita nena
y tu carita carita buena
ya no la puede mirar el sol

madrugada madrugada
al calor de tu mirada
se duerme la luna
bajando a la fragua

Alma Maria